La hermandad de Santa Quiteria mantuvo esta ermita, cuyo ábside se apoya en un torreón de la muralla manuelina, hasta mediados del siglo XIX. En su interior destaca un magnífico retablo de mármol en estilo neoclásico y la forja de su púlpito.
Esta iglesia monumental sustituyó al templo primitivo, construido por los templarios que poblaron Olivenza. Se construyó entre 1584 y 1627, durante el período en que los felipes ocuparon el trono portugués. Andrés de Arenas, le dio una traza de igleisa salón y estilo renacimiento.
Su azulejería historiada, de 1723, y sus retablos barrocos, recubriendo todos los paramentos hasta la altura de las bóvedas, hacen de esta capilla de la Casa de Misericordia uno de los mejores testigos de la identidad portuguesa de Olivenza.
Aprovechando el baluarte de la cortadura se construye la plaza de toros de Olivenza a mediados del siglo XIX. El cartel de inauguración es de junio de 1868, destacando en el mismo el famoso Francisco Arjona Cúchares, que daría nombre al arte del toreo.
La muralla medieval de Olivenza es un rectángulo de 520 metros de perímetro, con una puerta en cada lado y 15 torres para su defensa, así como un foso inundable. Su primera piedra se puso el día de S. Miguel de 1306.
Tras casi un siglo de demora desde el impulso fundador hasta su terminación, este convento de clarisas sólo sirvió a esta orden nueve años. Con las guerras de Restauración pasó a convento de San Juan de Dios para la cura de enfermos y hospital militar.
Este baluarte se encuentra situado en el lado nordeste. Recibe su nombre de la fuente de la Cuerna o tal vez de algún hornabeque (obra cuerna) que allí hubiera reforzando aquel lado de la muralla. Aunque de tal obra no quedan vestigios.